viernes, 11 de octubre de 2013

Viven en otra realidad...la de su ombligo que está sucio...

Este va a ser mi único comentario político cultural religioso.
Como a mí no me pasan cosas normales, tampoco me encuentro en situaciones normales.
Voy tuve que ir a comprar una almohada, entro en el local más cercano a mi casa y no sé porque empezamos a hablar de la inseguridad, entonces yo le hago un comentario jocoso al vendedor y le digo: "si todos los candidatos saben que hacer para vencer a la inseguridad deberíamos, después de las elecciones, convocarlos y formar LA LIGA DE LA JUSTICIA y entre tantas mentes brillantes solucionamos el problema". En ese preciso instante éste hombre que llevaba no uno sinó tres imágenes religiosas al cuello me dice: "El problema acá empezó con los planes sociales y darle plata a los pobres" yo y mi bocota respondemos; "si con $250 logro que un niño vaya a la escuela, esté vacunado y coma. Logro un niño sano, alimentado y con estudio por menos de lo que vos pagás por una cochera para guardar tú auto". El hombre sigue con los comentarios desagradables, le miro el pecho y le digo "recordá lo que tenés colgado al cuello antes de hablar", y empezó con "que lástima que se terminó el servicio militar obligatorio, que debería ser obligatorio de nuevo, que no maten chicos, y ser militares más blandos, para ésta gente (¿¿??)" a lo que le respondí: "conocés muchos militares blandos? ¿a que niños te referís? a los de las villas que ya saben de no tener comida, pasar hambre, frío?...a lo mejor le vendría bien a los niños bien, que no valoran el trabajo de su familia, la comida caliente y el tener un hogar,  2 ó 3 días levantarse a las 5, hacerse las camas, comer cualquier comida y limpiar, guardarse su ropa, no tener TV ni play ni nada"...luego me dijo que era padre adoptivo, por ende me disgustó más sus comentarios anteriores...lo terminé invitando a las charlas de padres adoptivos, le dije que le iba a mandar un mail (no por él, por el hijo)....me dio mucha tristeza...y vergüenza ajena
Así que ya saben: estoy a favor de que los niños vayan a la escuela, coman en ella, estudien, conozcan otra realidad y estén sanos. Admiro profundamente a quienes están a cargo de éstas tareas: docentes, comedores escolares, padres que cumplen con su rol...no acepto comentarios racistas.....amén


viernes, 4 de octubre de 2013

No me importa lo que elijas ni lo que digas (tres situaciones disparatadas)



Primera situación: Mi hermana me pide que le averigüe sobre un ramo de flores para que mi sobrino le dé a su hermana en el festejo de su cumpleaños de 15. Elijo una florería cerca de mi casa. Estoy rodeada de florerías porque vivo en una zona de casas velatorias (que coexisten sin relación con otros rubros: outlet de ropa, facultades y concesionarias de autos).
Ya había un ramo armado en el mostrador de la florería que no nos gustó (estaba con mi tía perfeccionista en el rubro plantas) y le solicitamos otro más natural. Nos muestra una foto de otro ramo y entonces empezamos a cambiarle el tipo de flores, a decirle que en vez de ésta queríamos ésta otra de colores más rosados (de acuerdo a su vestido) y el florista nos dice: “nosotros hacemos dos tipos de ramos: el que está acá a la vista y el de la foto, además de coronas, sino vayan a la florería de al lado”. Hice de cuenta que no lo escuché (no necesitaba enemistarme con un florista/vecino) le di las indicaciones y salí pensando que hace años que existe esa florería y tiene miles de flores distintas pero el sujeto ¿HACE SOLO DOS TIPOS DE RAMOS?...porque no le cambia el nombre al negocio y le pone: “Dos tipos de ramos y coronas”
Segunda situación: Vamos con mi marido a tomar un café en el bar de la facultad, esperando que nos hagan unos papeles, pedimos uno en jarrito con UNA medialuna (10 de la mañana) el mozo nos trae 2 medialunas a cada uno y nos dice que nos lo trae así porque es desayuno y está en promoción, que con una medialuna cada uno, nos sale más caro ¿¿¿??? Por supuesto que nos las comimos (estaban espectaculares) pero ni se me ocurrió pedirle un jugo de naranja porque me dio miedo que la promoción del jugo venga con la milanesa del mediodía y me la tenga que comer…
Tercera situación: Voy al Registro Civil a pedir las partidas de nacimiento de mis hijos porque las necesito para hacerlos socios de un club que le pide CUIL y mis hijos no lo tienen porque no trabajan, (porque son menores, además de haber una ley que prohíbe el trabajo infantil) pero para no pelearme con el club y su ridícula cláusula debo ir al Anses a que le generen el CUIL y para eso necesito la partida de nacimiento .La empleada del Registro civil me dice: “sus hijos no existen” Yo tenía en la mano sus D.N.I y le digo, “mirá, tengo el DNI y están en la escuela cercana…querés que te los traiga?, a lo que me responde: “si no están en el sistema no existen”. Sale como bólido y regresa a los 7 minutos con las partidas de nacimiento y aclara: “te va a salir más caro porque te tengo que cobrar la búsqueda rápida”… Digan que mis hijos son de aparecer cuando se los busca que sino capaz los tengo que hacer nacer de nuevo!!!!

lunes, 2 de septiembre de 2013

Evocando la memoria adolescente

Hoy tuve que ir a la escuela de mis hijos a hablar con una profesora. Aclaración: si bien ellos están en 7º, ya les han incluido algunas docentes de años posteriores, para que se vayan acostumbrando al ritmo del secundario.
Pero como dice mi amiga Marina en relación con sus hijos ,” ellos están adaptados y son capaces ¿pero yo?”. Si bien mi hija no la denomina así, tenía que ir a hablar con: “La vieja de”.. en ese momento vino a mí como en una nube mi memoria emotiva:  la secundaria, y esas ancianas decrépitas, mujeres de dientes postizos, peinados inflados con spray, olor a tapados guardados en placares llenos de naftalina, labios rojos mal pintados y con un saber de libro de memoria. Aunque soy bastante injusta y he tenido en mi historia escolar docentes entrañables, queribles, hasta adoptables, de esas que da gusto escucharlas y hasta verlas y pararlas en la calle para conversar. Pero ésta mañana no estaban en mi cerebro y yo era la madre de… “citada para…”
Primera pregunta de mi cobardía maternal: ¿Por qué no citan a los padres varones?....me arreglé y fui pensando en lo que me diría y en lo que debía contestarle. Tuve que salir del rol adolescente que me embriagaba y me decía al oído “que esa mujer no tenía la razón, no entendía nada, le había tomado bronca y la tenía de punto”. Por suerte encontré mi  eje a la entrada de la escuela y en cuanto me la presentaron supe que la realidad era otra. Ella era suave, dulce, de no más de 1,50 mts, joven (27 años me dijo que tenía) y hasta ternura me inspiró. Su desconcierto ante ciertas posturas de mi hija la tenían realmente preocupada (o habría que darle el Oscar) pero le creí, nada que una madre y una docente no pudieran arreglar con tres palabras. La charla rondó más en la realidad cotidiana, la biología y como hacer un compost (tema de mí interés porque tengo mi huertita y estaba en duda en unos materiales). Nos saludamos con un beso y salí pensando en mis viejas docentes secundarias ¿serían así de ancianas? Nadie nos prepara para ser padres, pero para ir a hablar con los profesores menos.
La semana pasada fui a anotar a mi hijo a una escuela y me dieron el Reglamento, cuando empiezo a leerlo casi muero de la risa: “está terminantemente prohibido el uso de armas de fuego, armas blancas, el uso de piercing, collares, pulseras, anillos, el uso de celulares dentro del aula, gorras (en clase) y mascar chicle en el aula (todo en el mismo contexto) con tres renglones de diferencia.
Además, hablaba de cosas comunes y no tanto: deben asistir con el uniforme reglamentario, en buen estado, “limpio”, a horario, se les tomará lista y se izará la bandera…
En una ironía emulando a Geretto le digo al secretario ¿Por qué están prohibidas las armas de fuego?¿ Los otros chicos envidian? Y gracias a Dios la persona que me atendió tenía humor y me dice: ¡si Uds. supieran las cosas que nos han pasado en los dieciséis años que estoy acá! Y yo pensaba en mi mamá y en mi papá y la imposibilidad de que les hubieran dado a leer un reglamento así. Además, aclaraban como una novedad “que los hijos son responsabilidad de los padres”.

Leyendo esto parece que yo hice la secundaria en el 1800 y noto como han cambiado los tiempos….los docentes han rejuvenecido y los reglamentos se van modificando  para adecuarlos a otra realidad.

domingo, 1 de septiembre de 2013

me amenazaron

Este blog estaba muy abandonado, y me dí cuenta que empecé a escribir en el facebook las ideas que me daban vueltas en la cabeza, y luego ahí se perdían, del blog tengo copia, pero del facebook no. Hasta que hoy me llegó un mensaje amenazador diciéndome que si por un lapso de 60 días no escribo algo, me eliminaran el contador de no se que...y no me gustan las amenazas y menos cuando no sé de se tratan y soy cobarde de mi ignorancia cibernética, así que decidí volver a mi viejo amor y  luego pasarlo al facebook.
He dicho.
Por lo pronto ésto ya debe valer como un escrito,...¿no es cierto?  así que me voy
yo

miércoles, 28 de septiembre de 2011

Un post para escribir y reírnos entre todos


Hace tiempo que vengo pensando en varias historias que me han contado mis amigas sobre “ese” momento en que no te queda más remedio que darte cuenta que estás desbordada. Entonces pensé en que hagamos un post entre todos (los que me siguen por el blog y también los que me leen por el Facebook) contando “esa” anécdota propia o que le pasó a la amiga de mi amiga. Esa historia y no otra, para contar relajadas en rueda de amigas tomando un mate o una picadita. Para romper el hielo cuento dos:

La primera me pasó en la época en que no tenía niños y me preparaba para ir al centro a comprarme un jean. Ya sabía a que comercio iba, quedaba cerca de casa, acomodé un poco la casa, agarré la bolsa de la basura y salí a ponerla en el contenedor o lo que había en esa época. Tomé el colectivo por pocas cuadras porque no tenía muchas ganas de caminar, llego al local, me pruebo la prenda y cuando después de pagar me iba, la empleada me dice: “se olvida la bolsa” Miro y ahí estaba ¡la bolsa de residuos! sobre el mostrador de la cajera muy oronda mostrándome mi enajenación de ese momento. Estoica la tomé y la tiré en el primer basurero que encontré.

Otra: el protagonista es mi marido que es EL REY del despiste. Íbamos en el auto una mañana al aeropuerto, él manejaba y yo lo acompañaba. Su destino era Córdoba y como siempre íbamos con los minutos contados. Llegamos, lo saludo, voy hacia el auto y me doy cuenta que no tengo la llave del mismo. Corro al aeropuerto y en el mostrador con la mano levantada grito: “¡paren ese avión!”, ya era tarde, por las amplias ventanas vi como se iba la nave que llevaba a mi marido y en su bolsillo lo necesario para que YO volviera a casa. Resignada e indignada paré un remisse, le dí la dirección, lo hice esperar y volví al aeropuerto con la copia de las llaves en el bolsillo. Cuando regresé a casa llamé a mi marido (que en todo ese tiempo ya estaba en Córdoba) y le dije que sacara todo lo que tenía en el bolsillo….

Ahora les toca a Uds. ...

sábado, 24 de septiembre de 2011

no tuve un pasado de piratas..


Con frecuencia escucho que a alguien le entraron en la casa y le robaron joyas, dólares, plasmas, electrodomésticos de última generación. Estos últimos fáciles de reponer, porque con planes a largo plazo hasta un elefante puede ser adquirido.

Esto me llama a una reflexión: mucho dinero no tengo, siempre ando “bolsilleando”, viendo si me han sobrado algún billete de dos pesos o alguna moneda, para la compra de último momento.

Lo que me despertó curiosidad fue el tema joyas, casi siempre recuerdos de familia ¿Qué joyas tengo yo? ¿Que me podrían llevar? Desde que soy madre ando en jean, zapatillas, buzos, y cuando salgo me pongo algo de fantasía, pero tengo tres “cofres” que pocas veces abro y decidí entrar en mi mundo de “señora rica”. Bajé las tres “cajas de caudales” preciosos (uno no tanto, es una caja de lata de bombones, que me costó abrirla por sus bordes oxidados y ahí encontré mi pasado y mi presente pobre: baratijas, puras piedritas sin valor absoluto en el mercado de valores, ni siquiera tengo algo de bronce, cobre, o metal seudo precioso. Hay restos de aros de fantasía, relojes sin marca reconocida que no funcionan, mucha cadenita enredada que si intento desarmarla traigo con ella cientos de cadenitas más, entre negras (ex plata) y dorado descolorido.

Creo que las dejaré en la puerta de casa (del lado de afuera) para que los ladrones no se tomen la molestia de romperme la puerta (que seguramente es más cara).

Entonces pensé: ¿Nadie alguna vez me regaló una joya?, lo que sucede es que la joya soy yo y pan con pan comida de zonzo…

Y si… tengo que levantarme la autoestima!!! jajaja

jueves, 8 de septiembre de 2011

te empezaron a decir señora...estás en el horno



Seguramente no es de un día para el otro, pero en algún momento te das cuenta que debés estar mayor. Algunos de los síntomas son imperceptibles, otros te cachetean abruptamente como para despertarte de ese sueño inocente de que “nunca te va a llegar”, pero estás “hasta las manos” como dice el dicho.


De repente “no ves” cosas que antes veías y enhebrar una aguja es una tarea titánica y te encontrás con que tú hijo te dice: ¿necesitás ayuda?


Fuiste a más de tres médicos en el año y siempre te duele “algo” (espalda, cuello, cintura) que ya no pasa con Ibuprofeno y en la reunión de amigas el tema salud se toca en algún momento.


Pensaste ir a las Termas, porque el agua es calentita y parece que te calma todo…..eso te delata claramente la edad


La ropa que te parece ideal para vos está en negocios en que sus clientas son personas “grandes”.


Te molesta la música fuerte porque “no se puede conversar”


Te descubriste diciéndole a todos los hijos de tus amigos “Qué grande estás!” Y éstos en vez de correr a saltar a tus brazos y estamparte un beso enorme y jugoso con gusto a chocolate o a algo pegajoso, te dicen que ya tienen una edad cuyo número es dos cifras. ¿En que momento crecieron?


Te parece que todas las personas “de tú edad” están muy avejentadas.


Tus amigos tienen primos de cincuenta ó sesenta años ¿primos?


Te despertás sólo temprano, aunque no tengas que hacer nada, inclusive los fines de semana.


Un buen plan es ver una película sentado en el sillón del living.


Te acobarda salir una noche si hace frío.


Tus amigas son "las chicas" aunque usen dentadura postiza desde hace tiempo.


Te encontrás diciéndole a tus hijos las mismas cosas que decían tus padres: abrigate, ¿Estas son horas de llegar?¡podrías haber llamado! ¿ te llevás todo? ( ¡y él se está llevando tú auto! ), no me gusta esa chica/chico para vos…


Ya no tenés cumpleaños de quince ni graduaciones ni casamientos de amigos. De casualidad te invitan a los de sus hijos y sos un extra.


Sabés claramente que medicamentos toman tus padres y a que hora y en donde están en éste preciso instante y claramente los debés acompañar.


La mayoría de tus amigas hacen yoga o gimnasia en el agua.


Sentís que la tecnología avanza tan rápidamente que ni leyendo el manual terminas de entender el nuevo electrodoméstico y te encontrás pidiéndole a tú hijo que te de las indicaciones básicas (prender/apagar).


Tenés tiempo para cocinar tranquila, limpiar la casa y no hay horarios que te corran.


Podés tomarte vacaciones en cualquier mes del año.


Claro, todavía no te aconsejaron asistir a un taller de memoria, ni te reunís a jugar al Burako con tus amigas, es de a poco, por suerte todavía tengo niños en edad escolar, y aunque algunos síntomas me están tocando el hombro, me hago la distraída.